Magnífica construcción de estilo neoclásico, que se eleva gallarda dominando el paisaje sur de la mancha urbana, cuya primera piedra fue depositada por el Obispo de Colima don Ignacio de Alba en el año de 1944, en terrenos que eran propiedad de don Albino Mendoza. El diseño se le debe al célebre ingeniero civil jalisciense Luis Ugarte, quien proyectó un hermoso templo de planta basilical conformado por tres naves, y cuya peculiaridad radica en su monumental cúpula central. Los detalles en cantero que se observan en fachada e interiores se deben a la mano del reconocido tallador zapotlense don José Hernández. Se encuentra dedicado este templo al padre de la Iglesia de Cristo: San Pedro. Esta capilla fue elevada sede Parroquial el 18 de junio de 1973. El vecindario reconoce en la figura del padre Jesús Bañuelos al principal impulsor y promotor de esta edificación, cuyos restos mortales reposan en su interior.

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Textos e Investigación: Fernando G. Castolo, Jefe del Archivo Histórico y Cronista de la Ciudad.